Son los actores el alma de la historia, Javier Cámara y Gonzalo de Castro tienen el duelo interpretativo principal. Les acompaña Emma Suárez, haciendo un personaje con un pie en la realidad y otro en la fantasía, alguien que dice poco pero cuya presencia marca el ritmo en sus escenas. Más corto aún es el papel que desempeña Geraldine Chaplin, una mujer alocada de férreos principios que sirve de motor a los protagonistas. Después tenemos a los jóvenes Jesse Johnson y Oona Chaplin como contrapunto al resto, decididos y dubitativos a partes iguales.
El paisaje. Asturias aparece esplendida, verde como siempre, desbordada por una naturaleza salvaje. Cuenta Tom Fernández que con esta película pretendía que el espectador diese un paseo de 90 minutos por la naturaleza. Yo tuve esa sensación en todo momento, rodeado de paisajes idílicos que también pueden servir como escenario a una película. Envidio las viviendas que aparecen porque me resultan hogares soñados que se construyeron integrados en la naturaleza, para que todos formemos parte de ella.