Cuando se tienen catorce años, las cosas no siempre funcionan, ni salen como tú deseas. A veces los días se vuelven grises y todos tus proyectos se derrumban sin que puedas hacer nada por evitarlo. Otros sin embargo, se llenan de luz y alegría, a cambio simplemente de la mirada de esa persona, que fortuitamente aparece ante ti y es capaz de cambiar tu vida.
Cuando se tienen catorce años, se tienen sueños y también a veces se tienen ganas de volar como Ícaro, pero...Ahora te toca a ti, descubrir esta historia .
Cuando se tienen catorce años, se tienen sueños y también a veces se tienen ganas de volar como Ícaro, pero...Ahora te toca a ti, descubrir esta historia .